Fotografías originales de José Romero.
El ginkgo, también llamado árbol de la vida y árbol de oro, tiene la virtud de ser el más maravilloso estimulante del sistema circulatorio sanguíneo del cuerpo humano.
Es un árbol capaz de renacer después de ser calcinado por una explosión atómica, como sucedió en Hiroshima.
Sus hojas tienen forma parecida a un abanico y caen en invierno, es decir, árbol de hoja caduca, y su altitud puede llegar a los 30 metros. Sus frutos son redondos y penden de las ramas con un rabillo, parecido a las cerezas, con un olor bastante desagradable.
Su hábitat está en los países de Japón, China y Corea, pero se puede encontrar en parques y jardines de Europa y América, pues se utiliza mucho como árbol ornamental.
En sus aplicaciones es muy interesante para los que sufren de arteriosclerosis. Mejora el riego sanguíneo cerebral, con lo cual ayuda a mantener la mente joven y despejada cuando se alcanza una edad avanzada.
Su uso previene el envejecimiento y es excelente en los problemas circulatorios de las extremidades como las varices, flebitis, tobillos hinchados, sabañones , etc. y hace la sangre más fluida evitando la formación de trombos.
Su ingesta es bien tolerada y no presenta efectos secundarios desagradables. Se utilizan sus hojas.
SINONIMIAS
Francés: Ginkgo, Noyer du Japon.
Inglés: Ginkgo, Maindenhair tree.
Chino: Bai guo.
Alemán: Ginkgobaum.
No hay comentarios:
Publicar un comentario